domingo, 23 de mayo de 2010
los miedos infantiles
La respuesta del miedo es algo muy normal, se da tanto en niños como en adultos y aparece ante posibles situaciones reales o imaginarias. Es una respuesta de nuestro organismo, una señal de alerta que le permite al niño tomar precauciones para poder evitar enfrentarse a ese peligro que le asusta.
El miedo desencadena algunas reacciones fisiológicas como pueda ser el tartamudeo, la taquicardia, el acaloramiento, ideas negativas, ansiedad, etc.
Se denominan miedos infantiles porque hay una serie de situaciones que son conocidas y repetidas en la mayoría de los niños, como el miedo a separarse de la madre, a la escuela, al médico, a la noche, etc. La realidad es que estos miedos tienen algo en común, una función de adaptación que les permite a los niños estar más prevenidos y buscar un apoyo en las personas que les rodean, casi siempre son los padres.A todos estos miedos hay que nombrar un poderoso aliado que en ocasiones juega malas pasadas a los niños, se trata de la fantasía. El hecho de recrear algún personaje imaginario o una determinada situación, puede llegar a atemorizarles tanto o más que cualquiera de las realidades que viven. Por esta razón hay niños que se asustan ante un trueno de una tormenta o por la oscuridad de la habitación, la imaginación del niño sumada a estos estímulos externos dan como resultado la búsqueda del amparo de los padres.
Estos miedos son algo normal e incluso saludables, ya que forman parte de un proceso de aprendizaje, conforme éste evoluciona, los temores van desapareciendo. Los padres nunca deben menospreciar esos temores y mucho menos no brindar el apoyo al niño. Hay que ser comprensivos y darles mucho cariño, sólo así evolucionarán adecuadamente y superarán estos temores infantiles.
Pero hay que tener en cuenta además una serie de normas que nosotros los padres debemos adoptar frente a estos miedos infantiles. No debemos ser sobreprotectores para que ellos ganen poco a poco confianza y seguridad. Tampoco debemos nunca utilizar recursos como los castigos en los que intervienen personajes como “el hombre del saco”. Debemos supervisar las series televisivas que el niño ve, ya que estas pueden generar un miedo innecesario. Y nunca darle a los miedos grandes dimensiones diciéndole al niño que esos miedos que el tiene también lo sufren otros niños.
El amor y el cariño de los padres son un remedio infalible que poco a poco ayuda al niño a perder sus temores y adaptarse a la realidad.
Pautas de interpretación del dibujo infantil
- Posición del dibujo :
Todo lo que dibuja el niño en la parte superior del papel está relacionado con la cabeza, el intelecto, la imaginación, la curiosidad y el deseo de descubrir cosas nuevas. La parte inferior del papel nos informa sobre las necesidades físicas y materiales que pueda tener el niño. El lado izquierdo indica pensamientos que giran en torno al pasado, mientras el lado derecho al futuro. Si el dibujo se sitúa en el centro del papel representa el momento actual.
- Dimensiones del dibujo
Los dibujos con formas grandes muestran cierta seguridad, mientras los de formas pequeñas suelen estar hechos por niños que normalmente necesitan de poco espacio para expresarse. Pueden también mostrar a un niño reflexivo, o con falta de confianza.
- Trazos del dibujo
Los continuos, sin interrupciones, suelen denotar un espíritu dócil, mientras el borrado o cortado puede revelar a un niño algo inseguro e impulsivo.
- La presión del manejo
Una buena presión indica entusiasmo y voluntad. Cuanto más fuerte sea, más agresividad existirá, mientras cuanto más superficiales demuestra falta de voluntad o fatiga física.
- Los colores del dibujo
El rojo representa la vida, el ardor, el activo; el amarillo, curiosidad y alegría de vivir; el naranja, necesidad de contacto social y público e impaciencia; el azul, la paz y la tranquilidad; el verde, cierta madurez, sensibilidad e intuición; el negro representa el inconsciente; el marrón, la seguridad y planificación. Es necesario añadir que el dibujo de un solo color puede denotar pereza o falta de motivación.
lunes, 10 de mayo de 2010
El predeporte o deporte para niños más pequeños les ayuda a desarrollar la motricidad, la coordinación, el control de las posturas y el equilibrio. Además, les da unos patrones básicos que les servirán en la práctica de cualquier deporte cuando sean mayores.Los juegos predeportivos mejoran la percepción, el sentido del equilibrio y el ritmo de los niños mediante ejercicios como saltar, girar, desplazarse (hacia delante o hacia atrás, a gatas, en cuclillas, a la pata coja, sobre colchonetas y bancos); trepar (por ejemplo, en las espalderas); llevar objetos, como pelotas o aros, con una mano, entre dos compañeros, con los ojos cerrados, etc. Suelen acompañarse al final de cada sesión de pequeños ejercicios de relajación.
El deporte, una escuela de habilidades sociales.
Estas actividades son muy importantes para el aprendizaje de las habilidades sociales, ya que fomentan la relación del niño con sus compañeros, les permiten experimentar la integración en un grupo, y les enseñan unas reglas de juego que todos deben aceptar. Además, los monitores de la escuela infantil se encargan de que cambien constantemente de rol dentro del mismo juego, por ejemplo, para que todos los niños se relacionen entre sí y desempeñen todas las funciones posibles (perseguidor y perseguido, portero y goleador...).
Algunas recomendaciones útiles para la alimentación de los niños en esta etapa son:
-Para niños sanos y con un desarrollo normal no es necesario el cálculo energético de la alimentación. El apetito del niño es una guía bastante segura.
-Es necesario respetar el temperamento de cada niño y procurar no hacer comparaciones sobre su ritmo de crecimiento ni sobre lo que come con respecto a los demás niños de su edad.
-El niño debe tomar una dieta diaria que incluya alimentos plásticos, energéticos, reguladores y mixtos cualitativamente suficiente, sin forzarlo a que coma grandes cantidades.
-Debe establecerse un adecuado patrón de distribución de comidas con un horario regular. Lo habitual es distribuir la ingesta en cuatro comidas (desayuno, comida, merienda y cena) cuidándose especialmente el desayuno.
-Habitualmente les gustan más los alimentos ricos en hidratos de carbono y las comidas sencillas, con sabores suaves, poco salados y colores llamativos.
-Se debe reducir la ingesta de alimentos dulces, especialmente productos de bollería, pastelería, etc. para evitar la dependencia futura al “sabor dulce” así como el desequilibrio en la ingesta de hidratos de carbono con respecto a los otros nutrientes.
-Estimular el consumo de productos vegetales (cereales, legumbres, frutas, verduras y hortalizas).
-La dieta debe ser variada en tipos de platos, sabores, texturas y consistencia e incluso colores.
-El acto de comer debe ser un hecho placentero. El acto de comer va intrinsicamente ligado a un momento preciso, a un espacio concreto, a un forma específica y junto a unas personas determinadas. El entorno físico y humano condicionan en gran medida el resultado de la ingesta. Comer es algo más que alimentarse.
Comer es:
Una necesidad fisiológica.
Una fuente de satisfacción.
Una señal de identidad.
Un vínculo de comunicación.
-Hay que acostumbrarlo a que practique una buena masticación. -No se deben utilizar los alimentos como sistemas de recompensa o castigo.
En cuanto a los grupos de alimentos:
-La leche y los productos lácteos deben estar presentes como 3 ó 4 raciones diarias; todos los días deberán consumir 2 raciones de alimentos proteicos (carnes-pescados-huevos), alternando entre sí. Los platos de carne se prepararan preferentemente en forma de albóndigas, filete ruso, o bien pechuga de pollo, lomo… es decir, preparaciones de fácil masticación.
-Los pescados generalmente no son muy bien aceptados por la población infantil. Hay que ofrecer diferentes tipos de pescados en preparaciones culinarias sin espinas (filetes rebozados, al vapor…)
-Las legumbres (1-2 raciones/semana) se deben presentar en formas culinarias de fácil asimilación. Pan y cereales son una buena fuente de energía.
-Los alimentos rechazados con mayor frecuencia por los niños son las verduras. Hay que buscar las preparaciones culinarias más adecuadas: ensaladas, puré, etc.
-Es aconsejable ofrecer los alimentos nuevos acompañados de otros que ya le sean familiares, para evitar el rechazo completo.
-Los productos dulces es mejor ofrecerlos como postre y no fuera de las comidas.
-Deben evitarse los alimentos viscosos y adherentes, de difícil eliminación de la cavidad bucal y con alto contenido en azúcares para prevenir la caries dental.
La pirámide nutricional nos ayuda a escoger mejor los alimentos así mismo nos proporciona información acerca de la frecuencia de consumo y de la ración o cantidad que hemos de tomar. Y como podemos observar, es recomendable estimular la práctica de actividad física.
sábado, 8 de mayo de 2010
Los uniforme escolares
Quizás como negativo encontramos el precio elevado que suelen llevar estos uniformes, que en algunos casos se incrementa por las comisiones que se llevan el colegio o las empresas. Con los uniformes conseguimos que todos los niños sean lo mismo dentro del centro, que no sea ninguno más que otro por la forma de vestir. En edades de preescolar nos ayuda mucho a que ellos se vean iguales y la unión entre ellos sea mejor, pero no nos debemos engañar pues no somos todos iguales, y cuando estos crezcan se notará más. Cuando se unan fuera del centro se notará la diferencia entre unos y otros, y veremos unos vestidos todo de marca y otros de Carrefour.
Pero lo que deberíamos es hacer ver a los niños que aunque seamos diferentes, no somos mejores ni peores por vestir de una forma u otra.
miércoles, 5 de mayo de 2010
LA DIVERSIDAD CULTURAL
¿Por qué no nos aprovechamos de esta diversidad cultural?
La diversidad cultural en las aulas es algo muy positivo bajo mi punto de vista, porque con ella los niños se enriquecen de otras culturas. Debemos de aprovecharnos de estas situaciones de diversidad cultural para “explotarlas” y conseguir que los niños lleguen a otras culturas y a otras zonas dentro del aula.
Utilizar canciones o juegos populares de otras culturas es una forma divertida para acercar a los alumnos de infantil a otras costumbres. Si ellos conocen su cultura, sus juegos y sus canciones se darán cuenta de que todos los niños son iguales y ayudará a la integración social, y a la vez se enriquecerán.